martes, 7 de junio de 2011

¿Influyen los medios masivos?




Stuart Hall en su célebre trabajo “Codificar y decodificar” (1973) tiene el objetivo de hacer una doble crítica:
·        Al carácter reduccionista del conductismo estructural-funcionalista (estímulo-respuesta).
·        A la hipótesis de usos y gratificaciones, que habla de audiencias libres y poderosas, sin tener en cuenta las relaciones de poder y el conflicto.
De este modo, Hall se refiere al carácter de totalidad del PROCESO comunicativo, criticando también al paradigma informacional (EMISOR-MENSAJE-RECEPTOR) por su aparente “transparencia” y linealidad, lo que supone una comunicación perfecta y sin actividad del receptor.
El se va a referir al proceso comunicativo como conformado por diversos momentos implicados en una totalidad. A su vez, cada momento posee características específicas, y no garantiza que se logre el siguiente:

PRODUCCIÓN-CIRCULACIÓN-DISTRIBUCIÓN/CONSUMO-PRODUCCIÓN

Para Hall es imposible separar a la producción de los receptores, ya que los temas y las agendas de la que el primero se nutre, tienen su origen en el segundo.
Tanto la producción como la recepción son activos y cuando el medio (en este caso el televisivo) produce según estructuras de significado que también poseen los receptores.
Los significados que son establecidos por la codificación no son decodificados en forma transparente sino que son reinterpretados y resignificados en la recepción de esta manera, no se produce el “efecto” unilateral que propone la Mass Comunication Research.
Pero lo que si ocurre es que los medios (ya sean verbales o visuales) realizan connotaciones determinadas (se da muy pocas veces la denotación) que van en desmedro, o que rechazan a otras, limitando las opciones de decodificación. Estos significados los hemos aprendido desde tan temprana edad, que muchas veces perdemos de vista que son el producto de una convención y no de la naturaleza. Lo mismo ocurre con el discurso mediático, que ha logrado “naturalizar” determinadas cuestiones (el capitalismo es el mejor sistema, p. ej.) que impide ver que son codificaciones y pasan a formar parte de lo que se da por sentado.
Es así que los medios imponen límites, clausuran opciones y el lenguaje se transforma en un campo de lucha por establecer los significados (algunos a favor del status quo, otros en contra). De esta manera, los medios nos dan SU visión de lo que es el mundo y crean el efecto de realidad.
De todos modos, la recepción establece al menos tres “lecturas “posibles del texto mediático:
·        Dominante: La que genera un acuerdo total con el discurso recibido.
·        Negociada: La que acepta en parte el discurso mediático, significando el resto según los propios marcos de conocimiento.
·        Oposicional: Cuando la lectura es totalmente diferente a la codificación original.

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